Diego Garijo vive en dos universos totalmente diferentes, ya que por un lado es una fiera en las Artes Marciales Mixtas, mientras que en su otra faceta se sumerge en el histrionismo del "drag queen".
El nacido en Guanajuato, México, es conocido sobre el "ring" como Dos Pistolas "Two Guns", pero en la escena "drag" de la noche de San Diego, se convierte en Lola Pistola. Dos mundos, dos vidas, una persona.
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"Recibo mucho amor de gente del mundo 'drag', de las comunidades trans y gay. Y también de luchadores... quizás ellos también esconden algo de sí mismos que les gustaría sacar a la luz. Todo el mundo tiene secretos, es normal", reflexiona en una entrevista con Vice.
Inicio en el deporte
Luego de cumplir varias sentencias de cárcel producto de una juventud agitada, Garijo quiso escapar de las drogas y la delincuencia y comenzó en 2006 su camino como luchador profesional de MMA.
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Tras un inicio con altibajos, fue acumulando experiencia y logró siete victorias en el ring hasta 2012, cuando vivió una situación límite: el desprendimiento de retina puso parecía poner su pasión por este deporte al borde del nocaut.
"La artes marciales nos muestran la belleza de los seres humanos al superar la resistencia. El drag se trata de superar la masculinidad tóxica", expresó el luchador.
La artes marciales nos muestran la belleza de los seres humanos al superar la resistencia. El drag se trata de superar la masculinidad tóxica.
La habilidad de Diego con las manos no se limita a tirar golpes. El mexicano también se muestra cómodo en la pintura.
Se retiró por desprendimiento de retina.
41
años tienen Diego Garijo .
